Los beneficios de las sentadillas: ¡entra para descubrirlos todos!
La mayoría de rutinas de entrenamiento, ya sean para muscular, tonificar o adelgazar, incorporan las sentadillas como principal ejercicio para desarrollar el tren inferior. Naturalmente, no es una coincidencia que este ejercicio aparezca en casi todas las rutinas de Fitness. ¿Quieres saber por que? Sigue leyendo y descubre todos los beneficios de las sentadillas.
Las sentadillas o squats, como acabamos de mencionar, sirven principalmente para entrenar la musculatura de las piernas y los glúteos. Pero en realidad es un ejercicio más global de lo que parece. Durante el movimiento también participan músculos de la espalda y el abdomen.
Principales beneficios de las sentadillas
– Fortalece los músculos de todo el cuerpo: haciendo squats regularmente se va generando un ambiente anabólico que fortalece todo el sistema muscular. Se libera mucha más testosterona que en otros ejercicios más específicos, con lo cual, favorece el crecimiento muscular.
– Quema grasa: El cuerpo humano es muy complejo y a veces se desconoce que ejercicios se adaptan mejor a cada uno. A simple vista las sentadillas pueden servir únicamente para muscular, pero también pueden ayudar a perder grasa. Por cada quilo de músculo que se gana, el cuerpo pierde alrededor de 100-150 calorías por día.
– Previene lesiones: Muchas de las lesiones que sufren los deportistas son a causa de la poca musculatura que tienen en zonas estabilizadoras. Con las sentadillas se refuerzan estos músculos incrementando la resistencia y flexibilidad, de este modo se es menos propenso a sufrir una lesión.
– Mejorar la movilidad, flexibilidad y equilibro: Uno de los principales beneficios de hacer sentadillas es el aumento de la fuerza en las piernas. Manteniendo fuerte esta zona del cuerpo se obtiene una mayor movilidad y equilibrio.
Jonathan Bueno, monitor de Cuerpo perfecto en ictiva, te enseña a realizar una sentadilla en este vídeo:
3 errores que no se deben cometer al hacer sentadillas
– Unir las rodillas: siempre tiene que haber una ligera separación entre ambas piernas.
– Separar los talones del suelo: los pies deben estar bien posicionados para que las rodillas no sobrepasen la punta de los pies.
– Inclinar el cuerpo hacia adelante: es básico para no desequilibrarse durante el movimiento.
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