Cómo empezar a hacer deporte en la tercera edad

Mejora la condición física y la flexibilidad

Nunca es tarde para empezar una vida sana y saludable, y aún menos en la mejor etapa de la vida, la tercera edad. Es el momento idóneo para hacer todo aquello que siempre has querido hacer, pero que por falta de tiempo no has podido.  Hacer deporte en la tercera edad no solo te garantiza ponerte en buena forma sino que te mantendrá ocupado y mentalmente estable. Todos conocemos la incansable energía de los nietos, sería una muy buena idea estar en forma para aprovechar al máximo esta época tan especial.

Para empezar a hacer deporte en la tercera edad hay tres requisitos indispensables:

– Planificar una rutina diaria: el éxito de cualquier plan de entrenamiento es hacer una rutina e intentar cumplirla al máximo. En este caso, sería ideal que os marcarais que actividad deportiva haréis cada día y cuánto tiempo le dedicareis. Una posibilidad podría ser, dedicar dos o tres días a la semana (30 minutos al día) a realizar ejercicios en casa (ictiva), el resto de días podéis hacer actividades al aire libre como por ejemplo caminar. Si algún día os notáis más cansados de lo normal, no pasa absolutamente nada, es mejor relajar el cuerpo y recargar bien las pilas.

– Alimentarse equilibradamente: en cuanto a la alimentación, no tiene que ser para nada estricta, se trata básicamente de alimentarse de un modo equilibrado. No os olvidéis de consumir alimentos con proteína, calcio, hierro, fibra y vitamina.

– Descansar correctamente: en la tercera edad cuesta algo más dormir o se suele dormir menos horas, pero para que el cuerpo vaya mejorando físicamente es muy importante descansar bien. El simple hecho de hacer ejercicio ya os permitirá coger mejor el sueño.

En ictiva, como bien sabéis, ofrecemos servicios para toda la familia y para todos los niveles. Los mayores no son una excepción, esta sala de ejercicio se divide en dos sub salas: ejercicios aeróbicos y ejercicios anaeróbicos. El primero es el encargado de mejorar la condición física, es decir, aumentar la resistencia y fortalecer los músculos. El segundo por su parte, se centra más en la ejecución de ejercicios estáticos y estiramientos. Os servirán de gran ayuda para ganar flexibilidad y un mayor movimiento en las extremidades.

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